El valor olímpico de la universalidad se expresó en la recompensa de medalla bronce obtenida por la gimnasta guatemalteca Karla del Rosario Pérez, quien fue parte del equipo de Oksana Chusovitina, tercero en la prueba multidisciplinaria.
La competencia inédita en el programa de los YOG, otorgó preseas a equipos de diferentes nacionalidades, sin distinción de género y en las disciplinas de artística, rítmica, trampolín y acrobática.
La Federación Internacional de Gimnasia (FIG en francés), premió a los tres mejores equipos que sumaron puntos en las rondas de clasificación por aparato en 4 especialidades. Como detalle, los nombres fueron tomados de leyendas mundiales de este deporte.
La exponente nacional de 14 años integró el equipo denominado Oksana Chusovitina, junto a otros 11 atletas. Pérez, estudiante de segundo básico, fue la uno de los dos representantes de Latinoamérica; con el argentino Santiago Escallier.
El resto de integrantes fueron Viktoryia Akhotniava de Bielorrusia, Ilya Famenkou de Bielorrusia, Brandon Briones Estados Unidos, Adam Tobin de Gran Bretaña, Indira Ulmasova de Uzbekistán, Tonya Paulsson de Suecia, Lidiia Iakovleva de Australia, Aino Yamada de Japón, Lilly Rotaermel de Alemania y Antonia Sakellaridou de Grecia.
El primer lugar le correspondió al equipo Simone Biles (anaranjado) y el segundo al Max Whitlock (verde).
A principio de los Juegos cuando se realizó el sorteo de los 13 equipos que participarían en la contienda, Karla Pérez nunca imaginó que ganaría una presea olímpica, que se convirtió en la cuarta en la historia de Guatemala en la justa olímpica juvenil.
En Singapur 2010 ganó bronce la tiradora Geraldine Solórzano en el evento individual de pistola de aire a 10 metros y luego en Nanjing 2014 el tirador Wilmar Madrid en equipo mixto de pistola de aire y la jinete Stefanie Brand en equipo continental de salto.
Tras la conquista, Pérez declaró: “Estaba motivada porque en el último evento de viga de equilibrio fue mi mejor aparato. Hice bien mi rutina y luego en la noche nos llamaron para esperar los resultados”.
En la Zona Internacional de la Villa Olímpica, Pérez admitió su asombro: “Cuando nos avisaron de la medalla me sentí muy emocionada, porque fue el mejor premio a el esfuerzo de todos. Competir como equipo fue alegre e hice muchas amistades”, recalcó la deportista que comenzó su carrera a los 7 años.
Para finalizar, la deportista guiada en los YOG por la entrenadora rumana Elena Boboc, expresó: “Le dedico la medalla a Dios, mis entrenadores y a mis papas. También al Comité Olímpico y a la Federación por su apoyo. Me siento orgullosa y sé que tengo que seguir trabajando fuerte para seguir mi carrera”.