Por: Brenda Reyes
Son las 6:00 de la mañana mientras él se abre paso entre la multitud sobre el tartán azul del estadio Doroteo Guamuch Flores… Es el primer turno de entrenamiento del día, de los cuatro programados.
El sol empieza a sonreir, José Eduardo Ortiz marcha sin prisa, siguiéndole el ritmo a Erick Barrondo, el medallista olímpico que es uno de sus modelos a imitar. Es un joven inquieto, de espíritu inquebrantable y con muchos sueños por cumplir.